«¿Cuándo podré volver al trabajo? ¿Cuánto tiempo tendré que estar de baja?»: éstas son preguntas que la mayoría de los pacientes hacen en la primer consulta con el cirujano capilar.
Pero antes de solventar las dudas acerca de cuándo sería la reincorporación laboral tras un injerto capilar, es preciso señalar que esta intervención se realiza en un quirófano, pero que pese a ello es uno de los tratamientos quirúrgicos menos agresivos que existen en la actualidad para solucionar la falta o caída del cabello. Cuando el puesto de trabajo es desempeñado en una oficina, la reincorporación laboral tras un injerto capilar es muy temprana. Esta operación ofrece unos resultados magníficos y no conlleva apenas complicaciones. La recuperación posterior del paciente es muy rápida y puede volver a su vida cotidiana en poco tiempo. El injerto capilar es en muchos casos la solución definitiva para luchar contra la alopecia que puedan padecer tanto hombres como mujeres.
Reincorporación laboral tras un injerto capilar
Lo primero que debe hacer el paciente para recuperarse pronto es seguir las instrucciones de su médico. Si lo hace bien, tendrá más probabilidades de poder retomar la rutina en su casa, después de dos días de la operación. Esto es así, tanto si se emplea el método FUE o la técnica FUSS o de la tira. La reincorporación al trabajo puede tardar hasta diez días aproximadamente, por lo que necesitará pedir una baja laboral por este espacio de tiempo. El motivo por el que tardará en reincorporarse al trabajo es porque hasta que no pasen entre diez días y dos semanas no se curará bien. Para su mejoría ayudará que el paciente descanse mucho.
Es cierto que puede producirse cierto riesgo de rechazo del cabello trasplantado del propio paciente.
Por tanto, la reincorporación laboral tras un injerto capilar en Málaga o en otra ciudad y el retorno a las actividades corrientes del paciente dependerá de cómo responda el organismo de este al implante. En caso de que el trabajo del paciente sea, sobre todo, físico, deberá suspender su actividad laboral durante algunas semanas puesto que estas actividades elevan el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y pueden producir:
- Infección.
- Hemorragia.
- Inflamación.
Si el paciente tiene un trabajo de oficina o más tranquilo, puede que a los 10 días de la intervención se reincorpore a su actividad laboral sin problemas. No obstante, será su médico especialista el que determine el tiempo de reposo que deberá guardar según el trabajo que realice.
Recomendaciones después del trasplante de cabello
Después de la operación, como hemos apuntado anteriormente, el paciente deberá poner en práctica una serie de recomendaciones que le dará su médico. Después del implante capilar es aconsejable seguir ciertas indicaciones para, de este modo, prolongar la bondad de los resultados. Pasados dos días de la cirugía capilar, el paciente podrá realizar la mayor parte de sus actividades cotidianas con unos mínimos cuidados y precauciones como no exponerse al sol de manera directa (durante las primeras dos semanas y si lo hace utilizar gorra o sombrero). Otra recomendación es que no realice actividades físicas hasta que hayan pasado entre dos o tres semanas. El deporte lo podrá hacer después de dos o tres semanas del injerto y como parte de la recuperación. Las actividades físicas que conlleven sudor en la cabeza pueden provocarle al paciente infección en el lugar tratado y retardar la cicatrización, por esta razón deberá pasar un tiempo antes de hacer deporte. Pero será el médico que le haya practicado el injerto de pelo el que controlará y supervisará de forma periódica la recuperación y cicatrización y realizará las recomendaciones pertinentes según la evolución. En conclusión, el implante capilar es un método quirúrgico estético muy habitual que casi no lleva complicaciones ni riesgos. Se trata de una cirugía ambulatoria cuyos efectos secundarios son poco frecuentes y que se realiza con anestesia local, por lo que el paciente no sentirá dolor ninguno durante todo el tratamiento y pronto efectuará su reincorporación laboral tras un injerto capilar.