La respuesta a la pregunta de quién puede hacerse un injerto capilar es que cualquier persona, pues no existe una edad máxima ni mínima para hacerlo. El requisito más importante que debe reunir la persona que quiera realizarse un trasplante de pelo es gozar de una buena salud y disponer de zona abundante donante (que sea de calidad y con densidad capilar) para poder extraer las unidades foliculares necesarias para realizar este procedimiento.
Disponer de un estado de salud adecuado es de los pocos requisitos necesarios para proceder al implante. La técnica de injerto capilar ha evolucionado a pasos agigantados pues emplea un equipo instrumental de alta precisión con el que solventar todos los problemas o inconvenientes que antes no se podían solucionar con éxito. En el pasado, las personas que se realizaban estos tratamientos eran pacientes con mucha alopecia. Pero actualmente se mezcla pelo injertado en áreas no alopécicas que tenga poca densidad de cabello. De esta forma, se logra un injerto de pelo con el que se consiga una mayor densidad y unos resultados inmediatos con los que prevenir la calvicie del paciente ya que perderá su pelo no injertado en los años posteriores.
Edad más adecuada para implantarse pelo
Cualquier edad es apta para someterse a un injerto capilar: desde los 20 años hasta los 80 años se puede someter alguien a esta técnica. Aunque los cirujanos expertos en cabello prefieren la franja de edad que va desde los 30 hasta los 40 años por varias causas. La primera es porque a partir de esa edad pueden conocer cómo evolucionará la alopecia del paciente. Y en segundo lugar porque con esos años, la persona ya tiene muy limitadas las áreas de alopecia lo que es bueno para distribuir los folículos de las áreas receptoras. Estos tratamientos en pacientes muy jóvenes no son convenientes pues lo normal es que en un futuro deban someterse a una nueva sesión de trasplante de pelo, ya que continuarán perdiendo el cabello no injertado por la acción hormonal que afectará a este haciendo que se queden sin él en los siguientes años.
El médico recomendará esperar hasta que la alopecia se frene de manera natural.
De esta forma, los pacientes de menos de 25 años no son buenos candidatos para este procedimiento, ya que su alopecia no está estabilizada. Un injerto a esa edad puede dar unos resultados poco naturales en los que exista una mala districución del injerto capilar cuando se caiga el pelo original en ese espacio. Los especialistas aconsejan abordar la alopecia inestable con un tratamiento médico tópico y fármacos como Minoxidil o Finasteride. De esta forma, una vez estabilizada la caída del cabello se podrá realizar un injerto capilar con mejores garantías. Los pacientes jóvenes que se someten a estos tratamientos suelen quedar insatisfechos con sus resultados porque sus expectativas son más altas. Por todo lo dicho, se extrae que a pesar de que la técnica del trasplante de pelo FUSS (tira) o FUE son buenas y se pueden realizar a cualquier edad en teoría, es mejor ponerlas en práctica cuando la persona tenga la pérdida de cabello más estabilizada para conseguir unos mejores resultados.
Candidatos a un injerto capilar
Muchas personas son los que se preguntan quién puede ser candidato a un injerto capilar y la contestación no es otra que aquellos que reúnan los requisitos necesarios según el dermatólogo. Este especialista será la persona que aconsejará el mejor tratamiento según las características de cada paciente y evitará así malos resultados y posibles frustraciones por ello. Pues no todo el mundo puede realizarse un trasplante capilar. Se puede hacer un injerto capilar cualquier persona con cabello abundante en las áreas donantes. El trasplante de cabello se realiza en un quirófano con anestesia local. Este procedimiento quirúrgico conllevo, como cualquier otro, ciertos riesgos como el sangrado o infección e incluso la mala cicatrización. De ahí, que los médicos recomienden que los pacientes que se sometan a esta técnica tengan buen salud para poder sobrellevar mejor la intervención y minimizar los posibles riesgos y complicaciones.
Características que impiden a una persona hacerse un trasplante de cabello
Hay cuatro características fundamentales que desaconsejan la realización de un injerto capilar en el paciente.
Los años del paciente
Es decir, la edad. Como hemos recalcado en líneas anteriores, no se deben hacer injertos capilares a personas de menos de 25 años, pues su alopecia a esa edad no ha parado. Esto haría que el trasplante pudiera provocar problemas en el futuro como: inadecuada distribución del pelo, pues el cirujano no podrá conocer con exactitud qué cantidad de pelo perderá su paciente en la zona receptora ni la distribución del cabello que va a perder.
El sexo
La pérdida de cabello o alopecia en hombres y mujeres es distinta. Entonces, ¿quién se puede hacer un injerto capilar? En el caso de los hombres, la calvicie está mucho más controlada y localizada (las zonas más comunes son frente y parte alta de la cabeza). En cambio, en las mujeres la distribución es más difusa y afecta a toda la cabeza. Por esta razón son mejores candidatos los hombres para estos tratamientos, sobre todo, aquellos que tengan poco pelo en las zonas donantes.
Las mujeres no son buenas candidatas para este tipo de métodos contra la calvicie, excepto aquellas que tengan las zonas alopécicas muy localizadas.
Falta de estabilidad de la alopecia
Si el paciente no tiene estabilizada la pérdida de cabello el cirujano no podrá hacer bien su trabajo y el resultado será peor. Cuando la alopecia está estable, el cirujano puede saber con mayor seguridad dónde injertar el cabello en las áreas correctas.
Cabello muy débil
Para obtener un buen resultado del injerto capilar será preferible que el paciente tenga el pelo grueso y con gran cantidad de melanina. Pues así se conseguirán obtener mejores resultados tras el injerto capilar, que en aquellas personas con pelo fino. También se prefiere el pelo rizado pues ofrece una mayor apariencia de densidad que el liso. A pesar de que no todo el mundo puede realizarse un injerto capilar en Málaga ni en el resto de ciudades de España, sí que existen muchos tratamientos con los que pueden mejorar la apariencia y calidad de su cabello. Los resultados que suelen alcanzarse son extraordinarios y los pacientes terminan más que satisfechos. Además de todo esto, hay otros factores que influyen en el resultado final de un trasplante capilar como:
- La raza, color y tipo de cabello.
- Elasticidad del mismo en la zona donante.
Todo ello contribuye a mejorar la distribución de unidades foliculares en el área receptora.
¿Cuándo es el mejor momento para realizarse un injerto capilar?
Una vez hemos visto quién se puede hacer un injerto capilar, es preciso saber que los hombres tienen zonas en la cabeza que están destinadas a quedarse sin pelo, como son:
- La coronilla
- Las entradas.
Pero tienen otras zonas que normalmente no sufren de alopecia como: nuca y los laterales pues se trata de áreas que están codificadas de forma genética para no caerse. Por esta razón y a no ser que se tenga algún tipo de enfermedad, el cabello de la cabeza nunca se caerá totalmente y la persona jamás será calva del todo pues siempre mantendrá alguna zona con pelo.
Nuestro cabello tiene un ritmo de crecimiento marcado de 1 centímetro por mes y lo hace de forma cíclica, intercalando fases con caída del pelo para volver a crecer.
Estas fases de producción, crecimiento y desarrollo se definen como:
- Fase de crecimiento o anágena.
- Fase de transición o catágena.
- Fase de reposo o telógena.
Los folículos pilosos y sus pelos, que están en el cuero cabelludo, se encuentran siempre en alguna de estas fases aunque estén situados juntos. Cada uno de ellos lleva un ritmo propio de desarrollo y cada fase es distinta, según la edad del paciente y la ubicación de los cabellos. Pero, normalmente, la media es de entre 2 y 6 años para la fase de crecimiento, unas semanas para la fase de transición y de 3 a 4 meses de reposo. En la cabeza hay una media de 100.000 cabellos de los que el noventa por ciento están en la fase anágena, un uno por ciento en la fase catágena y un nueve por ciento en la fase telógena. En esta última fase el cabello no crece más y es empujado al exterior por un nuevo pelo que nace en le folículo piloso.
Evolución de la calvicie por sexo
La evolución o patrón de la calvicie en el hombre comienza normalmente en la zona que hay en la línea de la frente y va acompañada por una disminución de la densidad en la parte alta de la cabeza que sigue durante toda la vida sin detenerse. La evolución o patrón de la calvicie en la mujer suele consistir en una disminución del cabello en el centro del cuero cabelludo, conservando la línea de pelo de la frente. El pelo se pierde en toda la cabeza, y no se localiza en frente o coronilla como los hombres. Por ese motivo en la mayoría de los casos no se les puede hacer un injerto capilar a las mujeres, al no tener áreas de alopecia bien localizadas. Un hombre siempre puede hacerse un injerto capilar con mayor garantía de éxito en comparación con una mujer. Desafortunadamente, muchas veces las personas con alopecia se someten a tratamientos con productos que no son eficaces y lo peor aún es que incluso llegan a automedicarse sin consultar a un dermatólogo que pueda solucionarle este problema que de otro modo se agravaría.
¿Qué requisitos debe reunir la persona para ser candidato a un injerto capilar?
¿Quién se puede hacer un injerto capilar? El candidato ideal para someterse a este trasplante de cabello debe reunir estos requisitos:
- Tener estabilizada su alopecia, esto es, la caída del cabello.
- Conocer el motivo de la calvicie para intentar frenarla antes de realizarle el implante (si es por estrés, mala alimentación y otras causas). Pues el injerto capilar debe ser siempre la última opción contra la alopecia.
- Contar con un buen cuero cabelludo y calidad del pelo donante para que el resultado final sea el deseado.
- Es preciso que disponga de suficiente densidad el cabello así como de un número determinado de unidades foliculares disponibles en la zona donante para comprobar que posea suficientes unidades foliculares con las que cubrir la zona con alopecia.
- Al ser donante y receptor la misma persona, no existe riesgo de rechazo del injerto capilar.